jueves, 2 de diciembre de 2010

Desde mi butaca "Cien minutos para el impacto"





Tony Scott se inspira en hechos reales para filmar una película con el único objetivo de entretener, pegándote a la butaca gracias a un estilo que lleva depurando desde hace más de veinte años en títulos como “Top Gun”, “El último boy Scout” o “Amor a quemarropa”: un ritmo acelerado que domina a la perfección con toques de humor y una exquisita  y explosiva fotografía. Hill Conson en su primer día en una compañía ferroviaria se tendrá que enfrentar al veterano conductor Frank, que lo ve como a un enemigo que hace peligrar los puestos de trabajo de los compañeros más antiguos, y a un tren que sin conductor circula a toda velocidad hacia la población de Stanton donde puede provocar una catástrofe de grandes dimensiones. El director británico, hermano de Ridley Scott (ese genio del cine de los ochenta y noventa venido a menos en los primeros años del siglo XXI), presenta una trama muy sencilla donde las relaciones personales son meras excusas para conducirnos a lo que realmente le interesa a Scott, detener ese cohete sin control que viaja por las vías a toda velocidad. “Imparable” no deja ni un respiro al espectador, que no pierde el interés en ningún momento, pero no es más que otra cinta más de acción, con un realizador encorsetado por el calificativo “basada en hechos reales” que provoca la pérdida de la exagerada potencia visual que caracteriza su filmografía. Como es habitual Denzel Washington, resulta completamente real, ejecutando un papel en el que se siente a gusto, aportando a la producción un éxito asegurado en taquilla. Chris Pine se sigue formando como actor tras su lanzamiento a las grandes producciones con el  “Star Trek”  de J.J. Abrams, realizando un trabajo respetable como el del resto del reparto, con una dulce Rosario Dawson y un magnífico soldador cowboy al que da vida Lew Temple. Está claro que este thriller no pasará a los anales de la historia del cine, pero es apasionante en su montaje y mantiene el interés durante todo su metraje. En resumidas cuentas: tan fácil de ver como de olvidar, como otras tantas películas de Tony Scott. ¿Alguien recuerda ya “Fanático” o “Superdotado en Hollywood II”?.


Crítica "Imparable" de Tony Scott.
Publicado en  "El Día Cultural" el Viernes 19 de Noviembre de 2010. 

0 comentarios:

Publicar un comentario