jueves, 20 de mayo de 2010

Desde mi butaca "ROJO Y DORADO"




En los últimos años los aficionados a los cómics y el cine hemos tenido un gran aluvión de propuestas cinematográficas, la mayoría poco interesantes: escasos han sido los proyectos que han sabido trasladar con acierto las historias del papel a la gran pantalla, con excepciones como “300” de Zack Snyder o la tenebrosa “Batman Begins” de Christopher Nolan o Jon Favreau que, aún no estando a la altura de éstos, nos sorprendió en “Iron Man” realizando una de las mejores adaptaciones del universo Marvel. En esta secuela  del personaje, Favreau no alcanza las expectativas levantadas por la primera cinta, al ofrecernos una película menos divertida y creativa, aunque,  aún así, capaz de engancharnos y divertirnos durante un par de horas. La inclusión de varias tramas secundarias, que no son más que meras excusas para presentar los próximos lanzamientos de Marvel para el cine - como “Los Vengadores” - provocan que la trama principal quede algo insulsa.
“Iron Man 2” comienza exactamente en el mismo momento donde acababa la primera, con Tony Stark diciéndole a la prensa que él es Iron Man y que se compromete a velar por los Estados Unidos. Su decisión tendrá como consecuencia que el gobierno le exija los secretos de su armadura, a lo que él se negará alegando que no es necesario porque ninguna otra potencia tiene, ni tendrá durante los siguientes diez años, la tecnología para poder construir una armadura igual; grave error, dado que, cual vamos a enterarnos, en esos momentos un psicótico científico llamado Ivan Vanko da forma en Rusia a una semi armadura con unos poderosos y destructivos látigos, que pondrán en la cuerda floja tanto la vida como la palabra de Tony Stark. No es que esperásemos una propuesta visual tan fascinante como la de Robert Rodríguez en “Sin City”, solo confiábamos en que Jon Favreau fuese capaz de sorprendernos en algún momento y no lo consigue, limitándose a continuar el estilo de muchos diálogos y poca acción de la primera, pero, al carecer de un guión tan sólido, su propuesta  tiende a hacerse más pesada. Eso sí, a Robert Downey Jr. el papel de Stark le viene como anillo al dedo para crear un personaje excéntrico, elegante y fanfarrón que llena la pantalla en todo momento. En esta ocasión tiene como rival a Mickey Rourke, el único actor que está a la altura, aunque es una pena que su personaje no tenga más protagonismo. En resumen, una decente película de superhéroes que anticipa nuevas historias de SHIELD y compañía.

Crítica "Iron Man 2r" de Jon Favreau
Publicado en  "El Día Cultural" el Viernes 7 de Mayo de 2010. 


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