sábado, 13 de marzo de 2010

Desde mi butaca "UN WESTERN EN IRAK"



“En tierra hostil” fue la gran ganadora de la noche de los óscar, consiguiendo seis de las nueve estatuillas a las que optaba, eclipsando al huracán  Cameron y su “Avatar”. Kathryn Bigelow se convirtió en la reina de la noche llevándose los dos grandes premios de la gala: mejor película y mejor dirección. Desde que comenzó la guerra de Irak en 2003, la contienda ha saltado a la gran pantalla con títulos como “Jarhead” o “Redacted”, aunque realmente “En tierra hostil” no habla sobre el conflicto iraquí sino que lo utiliza como telón de fondo de una historia sobre la adicción, contándonos un drama íntimo con la guerra como droga: un equipo de artificieros estadounidenses se encuentran en medio de una misión rutinaria - desactivar una bomba en medio de la calle- pero un pequeño contratiempo provoca la muerte del jefe de la unidad, que será sustituido por el impredecible y temerario sargento James, faltando pocos días para el relevo; el comportamiento del nuevo jefe, al que parece que le gusta jugarse la vida, creará una atmósfera de desconfianza y temor.
La directora opta por una puesta en escena sobria, más cercana al documental que a la inmersión puramente cinematográfica iniciada por Spielberg en “Salvar al soldado Ryan” y que tan frecuente se ha hecho en el género. Bigelow rueda un western impecable, en el que podemos encontrar al cowboy en forma de sargento artificiero y esos grandes planos de ubicación que parecen rodados en cinemascope. Mark Boal firma un guión anárquico pero ejemplar, en el que une magistralmente un escenario de desactivación tras otro, sumergiéndose en la vida cotidiana del grupo de artificieros, para conducirnos a un estado de tensión casi adrenalítico. La película se hace dura e inquietante, llevándote a un estado de adicción donde tienes la sensación de querer más y más. Jeremy Rener da vida al protagonista creando un personaje magnético aunque en algunos momentos demasiado sobreactuado, un papel que le viene como anillo al dedo. Pasan sin pena ni gloria los grandes Ralph Fiennes y Guy Pearce. Una gran cinta bélica que no se posiciona, y ese es su gran mérito, solo muestra, para que sea el espectador quien saque sus propias conclusiones.

Crítica "En Tierra Hostil" de Kathryn Bigelow.
Publicado en  "El Día Cultural" el Viernes 12 de Marzo de 2010. 

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